La comunicación clara y transparente como clave para el éxito

En un contexto saturado de ofertas, una marca puede querer sobresalir entre el ruido a través de la implementación de prácticas de comunicación engañosas o desleales, buscando generar reacción de la gente. No obstante, las marcas pueden destacar sin implementar este tipo de publicidad. El elemento diferenciador debe estar fundamentado en otro tipo de cuestiones.

Las marcas se construyen con un criterio de mediano y largo plazo. Cuando la publicidad oculta datos importantes, valoriza desmesuradamente a productos o servicios, hace promesas falsas, o cuando utiliza letra pequeña y expresiones ambiguas que inducen a la confusión, traiciona su papel como fuente de información para el consumidor y traiciona la confianza que este tiene hacia la marca.

La satisfacción de las necesidades del cliente debe estar primero, más que el enfoque a obtener una ventaja coyuntural. El ser una firma que tiene niveles de desempeños positivos para su consumidor es una de las principales fortalezas que pueda tener.

La comunicación clara y transparente, así como el cumplimiento de lo propuesto es fundamental en el proceso de construcción de confianza. La veracidad debe ser el elemento central en cualquier tipo de campaña, estableciendo y fortaleciendo relaciones a largo plazo entre la marca y el cliente.